Y llegó el relevo



Hace unos días que ya me llegó mi nueva Xiaomi miband (de 2° generación). No he escrito nada por precaución, por si no funcionaba... Porque, vista la suerte que tengo ultimamente con la tecnología, no fío ni un pelo.

Al lío. Quizás ni me guste tanto como lanprimera que tuve pero si la han cambiado, por algo será. Digo que no me gusta tanto solo porque la primera que tuve tenía los LEDs RGB (vamos, de colores), y esta es más sosa... Solo tiene color blanco. Buff. En teoría esto se asegura una duración de la batería mayor (ya los 40 días me parecían una pasada).

Otra cosa que no me encaja es la medición de sueño. Me dá la sensación de que mide mucho peor que la 1° versión de la pulsera. Serán manías mias, digo yo. A ver como sale.

Hablando con un conocido sobre la versión con pulsómetro (la 1S), le pregunté si merecía la pena. Y me comentó que si la quieres para hacer mediciones puntuales, genial. Que si no, me fuera a una pulsera de medición continua. Y es que tienes que abrir la app, acceder a la función pulsómetro, leer pulso y solo para que te lo mida (parece ser) mientras esté activa la app. Lo veo poco práctico. Pero siempre hay un roto para un descosido.

¡Genial!, vuelvo a tener todos mis "cacharritos".

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