Cuando (de nuevo) las patas duelen

Esto ya no hay quién lo aguante, ni económica ni sentimentalmente. En algo más de dos semanas he tenido que volver a ver a mi dómina, para que me vuelva a arreglar la patas. Y es que mi temido dolor en las tibias ha vuelto.

Al principio pensaba que era por la carga de Kilómetros, luego por mi peso, más tarde por la intensidad de los entrenientos, después por el terreno por el que entreno (todo tiene que ver). Y no le veo la lógica. Voy corrigiendo mi pisada y he reducido el ritmo (creo yo) a un límite lógico para mi peso y talla, estoy tratando de correr más en tierra que en asfalto, y aún así sigue persiguiéndome el puñetro dolor.

Al irme a la farmacia a ver si tienen algo que me alivie (crema o veneno) veo a mi famaceútico y, ¡la leche! ¡Pero si es un palo! (estaba robusto el "chaval") Y aquí empiezan las preguntas del estilo: "¿haces dieta? ¿Deporte?". A lo que reponde que hace de todo y que para más coña está inscrito en la Rock n' Roll 1/2 maratón, como yo. Le comento mi caso y ¡zasca! Me la suelta si anestesia ni ná y me dice: "pues a mi me paso algo por el estilo y es que necesitaba plantillas, ¿te has echo un estudio de la pisada?".

Un escalofrío me recorre el bolsillo, ya que me estuve informando y unas plantillas deportivas con estudio de la pisada puede salir, tranquilamente, por unos 160€.

Miertras en mi mente se cruzaban números (a lo resacón en las vegas), recordé una frase que me dijo un colega que hace ultras, al cual ni hice ni caso por falta de humildad, que decía algo así: "gástate en unas buenas deportivas (y en todo lo necesario para correr bien), que a la larga lo vas a ahorrar en fisio", a lo que yo le contesté algo así como que yo nunca habia ido a un fisio por la piernas, y ya van dos veces. Otro ¡zasca!

Ahora toca ir a algún sitio a que me (psico) analicen la pisada que la veo traumatizada de aguantarme.

Ya os iré contando.