Cuando tus huesos dan en el suelo

Aqui se ha juntado el hambre con las ganas de comer. Y es que si ya llevo una temporada fea en cuanto a ganas de escribir, se junta el hecho de que hace unos días tuve un susto con la moto. Y es que más que susto diria sustón, porque no terminó pasando gran cosa pero me ha dejado una semana de baja.

Este post va dirigido a todos los coches de las grandes ciudades. Si bien se que algunos moteros van por la carretera como si fuera suya, los que vamos siguiendo las normas nos gustaría un poco de ayuda para que todos lleguemos a casa de una pieza. Tengan en cuenta que nosotros somo nuestra propia carrocería y que por poco que nos hagan terminamos siempre o casi siempre con nuestros huesos en el asfalto.

Por favor, la carretera es grande para que todos tengamos nuestro hueco. Dejadnos llegar a casa, nuestra gente nos espera.


Comentarios

Entradas populares de este blog

La #maraton que hizo "clic"

A #hostias con las telefónicas

Nuevos (y más elevados) horizontes