A #hostias con las telefónicas

Hace algún tiempo, en diciembre del año pasado, decidimos cambiar de compañía nuestros teléfonos. Nada de otro mundo, dos líneas móviles y una fija. Ya ves tú... Quién nos iba a decir, que esto traería más cola que la que lleva el vestido de una flamenca.

Mis teléfonos estaban en Jazztel, no estábamos mal, pero vimos una oferta en otra compañía, Vodafone, y la gestionamos a través de la web. Aquí entramos en una "mini" guerra. Jazztel hizo una contraoferta, y Vodafone a su vez, subió la apuesta. Apuesta que Jazztel no pudo igualar. Hasta este momento, solo nosotros, como clientes ganamos. Así que genial. Pero como la mayoría en este país, era solo humo.

Aquí ya empiezan los problemas...

Portabilidades que no se llegan a hacer y  retrasos en las mismas. Ofertas que no se cumplen. Denuncias a Vodafone a través de la Oficina de denuncias de Telecomunicaciones. Vamos un ir y venir de marrones. Todo esto sucedido durante más de un par de meses.

Para colmo resulta que no aparecen las grabaciones de la contratación... Vaya tela...

La resolución, aunque fué a nuestro favor, no compensó, ni por asomo las horas invertidas en la ingente cantidad de reclamaciones interpuestas ante la compañía ni los.quebraferos de cabeza por unas facturas hinchadas por no mentener el plan de precios.

Conclusión: para la próxima estaremos muy, pero que muy seguros de lo que contratamos, haciendo constar todo en negro sobre blanco. De esa manera no habrá problemas.

¡Nos vemos!

PD: Por más de una caso que ha llegado a mis oidos, parece ser que Vodafone últimamente lo está haciendo así y si cuela, y te la cuelan, pues eso que ganan.

(foto tomada del  blog del Barba)